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Estados Unidos ha anunciado que está en conversaciones con diversos gobiernos para establecer acuerdos que agilicen la repatriación de migrantes tras las nuevas restricciones de asilo implementadas por el presidente Joe Biden. Estas restricciones se activarán cuando los cruces irregulares en la frontera sur superen un promedio diario de 2,500.

 

El subsecretario de Seguridad Nacional, Blas Nuñez-Neto, mencionó que EE.UU. está en constante diálogo con gobiernos del hemisferio este y oeste para establecer acuerdos de repatriación. Estos acuerdos permitirán deportar rápidamente a las personas sin base legal para permanecer en el país.

 

El anuncio de estas conversaciones se produjo después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidiera que las deportaciones se realicen directamente a los países de origen y no a México. López Obrador aseguró que su gobierno cooperará con EE.UU., pero insistió en la importancia de evitar la triangulación de deportaciones.

 

Las nuevas restricciones anunciadas por Biden buscan gestionar de manera más eficiente el flujo migratorio en la frontera sur. A pesar de la preocupación de que estas medidas puedan generar saturación en la frontera norte de México, López Obrador descartó tal escenario y reafirmó el apoyo de su gobierno a las políticas migratorias de Biden.

 

Desde principios de 2023, México ha endurecido los controles migratorios para evitar que los migrantes lleguen a EE.UU. En este contexto, el director del International Rescue Committee en México, Rafael Velásquez, destacó el papel crucial de México en la implementación de estas políticas migratorias. Aunque las autoridades mexicanas han intensificado sus esfuerzos para detener el avance de los migrantes, pocos han sido deportados, lo que ha resultado en que muchos permanezcan en ciudades mexicanas lejos de la frontera estadounidense.

 

Biden anunció que las restricciones entrarán en vigor inmediatamente cuando los cruces diarios superen los 2,500, un promedio ya sobrepasado. México acepta actualmente hasta 30,000 deportados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela cada mes.

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