Recibir una orden de deportación puede ser una experiencia estresante para cualquier inmigrante en Estados Unidos. Existen dos tipos principales de deportación: regular y expedita.

Razones Comunes para la Deportación

• Ingreso ilegal al país
• Violaciones de leyes migratorias: no presentarse en la Corte, trabajar con visa de turista, permanecer más tiempo del permitido, fraude migratorio, declaraciones falsas.
• No cumplir con los requisitos legales para permanecer en el país
• Cometer delitos

Deportación Expedita

La deportación expedita se aplica a individuos detenidos en la frontera que ingresan ilegalmente al país. Este proceso puede ser extremadamente rápido, a veces solo lleva días o incluso horas. En este caso, los inmigrantes no tienen derecho a una audiencia formal ni a la asistencia de un abogado. Reciben formularios de notificación y son expulsados del país casi de inmediato.

Deportación Regular

La deportación regular es un proceso formal que incluye notificaciones de comparecencia en la Corte de Inmigración y audiencias judiciales. Este proceso puede durar hasta siete años debido a la sobrecarga del sistema judicial de inmigración. Los inmigrantes reciben el Formulario I-862, que es un aviso para comparecer ante el juez de inmigración. Después de una orden de deportación, se puede apelar la decisión en un plazo de 30 días.

Detener la Deportación Regular

Existen varias maneras de intentar detener una deportación regular:

• Asilo
• Protección bajo la Convención contra la Tortura
• Retención de deportación
• Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA)
• Visa U para víctimas de delitos
• Visa T para víctimas de trata
• Visa Especial de Inmigrante Juvenil (SIJ)
• Peticiones familiares

Aunque estas opciones no garantizan evitar la deportación, pueden ofrecer una protección temporal y, en algunos casos, abrir la posibilidad de obtener la residencia permanente o la ciudadanía a largo plazo.

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